La estimación científica del origen histórico de la Torá es aún muy discutida. Sin embargo, resulta difícil sostener la versión bíblica de la redacción mosaica (que debería corresponder al siglo XIV a. C.), dadas las características del idioma utilizado, de los temas tratados y de las situaciones históricas que se ven reflejadas en el escrito. Según los cálculos contemporáneos, los fragmentos escritos más antiguos del texto se remontarían al siglo VII a. C.
La teoría que ha gozado de más popularidad sobre el origen de la Torá es la llamada hipótesis documentaria. Sostiene que el texto actual es el resultado de una compilación, realizada en Israel alrededor de la época de Esdrás el escriba, de no menos de cuatro fuentes distintas, cada una de las cuales relataba la historia completa de Israel.
Dos de las fuentes (el texto yavista y el eloísta) provendrían de la época de la división del legado salomónico en los reinos de Judá e Israel; otra, el texto sacerdotal, correspondería a una primera compilación realizada por los escribas del rey Ezequías.
Finalmente, el Deuteronomio y otros fragmentos habrían sido redactados por los escribas del rey Josías y por la escuela que siguió sus puntos de vista teológicos durante el exilio y después de éste. Tras el regreso de Babilonia, las diferentes tradiciones habrían sido homogeneizadas y recopiladas por los sacerdotes.
La hipótesis documentaria se apoya en los rasgos idiomáticos distintivos de los distintos fragmentos (en particular el nombre utilizado para mencionar al Dios Yahvéh en el libro del Génesis, distinción que desaparece a partir del libro del Éxodo), en las repeticiones y contradicciones del texto, en otras variaciones conceptuales y en las relaciones con los mitos de otras religiones contemporáneas para establecer esta división.
En una u otra forma, esta teoría goza de una aceptación casi universal entre los estudiosos laicos y muchos cristianos. Aunque siempre ha generado discusión, al punto de ser rechazada por algunos estudiosos, que proponen otras hipótesis para explicar la formación tardía del Pentateuco. Dentro del judaísmo ortodoxo, la hipótesis documentaria es considerada errónea y herética.
Pero en la realidad la Torah sí forma parte de las Escrituras Sagradas. No es asunto sólo de fe. Es más científico aún, porque los de la escuela de la Hipótesis Documentaria sostienen algunos detalles que no son acreditables sino ceñirnos a lo que Judíos por años han defendido como Sagrada (aún desde antes del s. VII a. C.:)
miércoles, 16 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario